Libertad derrotó 78 a 73 a Quilmes. No pudo mantener la solidez de su defensa en el último cuarto. Perdió en ese lapso la lucha por el rebote y también a José Vildoza, decisivo con 15 puntos en los diez minutos finales.
Quilmes no pudo cerrar la gira como hubiese querido. Llevó el partido parejo en buena parte de su desarrollo. Pero no pudo sostener su fortaleza defensiva en el tramo final y Libertad se impuso 78 a 73 por una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol.
Quilmes siempre llevó el partido parejo. Empezó mejor, con una buena defensa, con mayor prolijidad para mover la pelota en el ataque y un buen reparto de tiros. Así se fue adelante 13-8.
Sin embargo, en la última mitad del cuarto inicial, creció Libertad a partir de las producciones defensivas de Lucas Goldenberg y del venezolano Miguel Ruiz. Con cinco puntos de Jeremiah Massey en una ráfaga, el elenco local estableció un parcial de 7-0 y logró pasar fugazmente al frente por 19-16. Quilmes, de todos modos, cerró mejor y se fue 22-21 al frente al descanso corto.
Ese estado de cosas se mantuvo un rato más en el segundo cuarto. Pero terminó primando la defensa del equipo local, que limitó a los “tricolores” a apenas 12 puntos. No le sobró demasiado a Libertad. Pero le cambió la cara la entrada al partido de Pablo Barrios, quien anotó nueve puntos en un ratito, con dos tiros de tres puntos incluido.
Los santafesinos, de ese modo, obtuvieron una máxima de 38-31, aunque un triple de Enzo Ruiz en el último ataque lo dejó cerca a la hora de ir al descanso largo.
Quilmes salió al segundo tiempo con un parcial de 8-0 (con sendas bombas de Ruiz y Eric Flor) y tuvo con su defensa confundido un rato al elenco de Facundo Müller. Pero no logró aprovechar ese pasaje turbulento de los locales. Lo terminó lamentando.
Miguel Ruiz, con sus buenas defensas, robos y rebotes, siempre tuvo a los suyos en juego. Aparecieron Brussino y Barrios con sendos triples cuando nadie la metía y, finalmente, Libertad, con dos libres de Goldenberg en la última jugada, terminó el cuarto por 54 a 52 al frente.
La aparición de José Vildoza, quien no había anotado en los tres cuartos anteriores, terminó de complicar a Quilmes.
El cordobés anotó sus 15 puntos en ese parcial y apuntaló la ofensiva de los suyos. Barrios siguió aportando desde la larga distancia. La combinación de ambos fue demasiada para un equipo marplatense cuyas energías iban menguando a ojos vista y que, como le suele ocurrir, permitía que le dominaran el rebote en su propio canasto.
El conjunto local, a falta de tres minutos, llegó a establecer una luz de doce puntos (73-61) casi decisiva a tres minutos para el final. El empuje de Flor, con siete puntos en ese lapso, no le alcanzó a Quilmes para producir el vuelco.
Se terminó una gira para el equipo marplatense más productiva en juego (recuperó el tono defensivo perdido en Mar del Plata) que en resultados.